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la foto es una imagen del video protagonizada por delfina paredes, que defiende a polay, líder del grupo terrorista mrta

VIDEO EXPLOSIVO: DELFINA PAREDES PIDE LIBERACIÓN DE TERRORISTA POLAY

EL FIN DE DELFINA

No olvidemos nunca que el terrorismo es, en el fondo, en su naturaleza maligna, una guerra psicológica

Norm Coleman

Publicado: 2016-02-26

Delfina Paredes (reconocida y veterana actriz peruana) protagonizó un video en el que aboga por la libertad de Polay Campos (un brutal terrorista del MRTA). Como su video está lleno de falacias perniciosas, lo abordaré por partes.

1. Como Polay no es corrupto ni ha robado al Estado y su objetivo fue conseguir justicia para el pueblo, debe ser liberado.

— Concuerdo con Delfina en que los corruptos y saqueadores del Estado deben ser condenados. Ella inicia el video con esta idea porque es un juego retórico: se comienza con algo que todos aprueben para que sea más fácil convencerlos.

— Pero el razonamiento de Delfina es falaz: que no sea corrupto no quiere decir que merezca la libertad. Existen muchos otros delitos tan o más atroces que la corrupción. Uno de ellos -diría yo que el peor- es el terrorismo.

— Que Polay haya querido conseguir justicia para el pueblo solo él lo sabe; sin embargo, lo que todos sí conocemos efectivamente son las muertes que causó él y su nefasto MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru).

— Entre las “linduras” de Polay y el MRTA figuran secuestros, ataques a militares, ministerios, empresas (televisoras, KFC, Wong, bancos, etc.), plazas públicas, Palacio de Gobierno y líderes campesinos… pero guardaron sus más atroces desvaríos brutales para los travestis y las prostitutas, y se regodearon con el estallido de coches-bomba y el acribillamiento.

— Quizá Delfina pueda responder qué tenían que ver los travestis y las prostitutas con la política. Solo una mente degenerada podría justificar estas muertes en nombre de la justicia.

— El MRTA no robó plata al Estado, pero sí robó dinero a sus secuestrados y le robó la vida a miles de personas. Son asesinos. No son vulgares delincuentes, son del peor tipo: terroristas.

— Polay y su grupo de psicópatas lograron desfogar sus deseos de sangre con la excusa de la justicia. Así hayan deseado sinceramente lograr un mejor país, lo que hicieron fue desangrarlo, aterrorizarlo, diezmarlo.

— Delfina también dice que el deseo de Polay por la justicia es compartido por muchos peruanos, incluso por ella. Se equivoca: pocos peruanos -afortunadamente- comparten la idea de justicia de este psicópata.

— Justicia no es muerte de inocentes, ni secuestros, ni coches-bomba, ni terror a la noche… al día… a la vida. Líneas abajo explicaré qué significa “justicia” para Delfina.

— Ella también afirma que Polay está recluido en condiciones muy adversas. Seguro que preferiría para él una prisión de lujo, hasta mejor que la de Fujimori. Claro, para ella Polay es un héroe…

2. Dice que en los medios de comunicación cunde el miedo porque ya se están cumpliendo las condenas de los terroristas. Compara ese miedo con el silencio frente a la liberación de narcotraficantes y le parece desproporcionado. Además, indica que el MRTA no fue un grupo terrorista, sino “solo” subversivo, pero que el narcotráfico es peor porque mata “personas y espíritus”.

— Tengo miedo también. Lo confieso. Delfina está comprobando que la ideología terrorista no ha mermado. Los terroristas que sean liberados comparten sus ideas y -como veremos- también anhelan el regreso del terrorismo.

— Ella considera que la intención de hacer justicia y cambiar el orden es suficiente para tildar de subversivo al MRTA. Se equivoca. Existen criterios muy claros para definir si un grupo es terrorista o no. Veamos si el MRTA cumple los requisitos mínimos:

1. Tiene una ideología (Sí)
2. Dentro de ella se presenta como portador de una verdad absoluta (Sí)
3. Esto lleva a que la negociación sea imposible (Sí) Es necesario agregar que las eventuales negociaciones siempre son incumplidas por los terroristas, puesto que tienden a aparentar ánimo conciliador solo cuando están en franca desventaja. Como siempre se consideran poseedores de la verdad, nunca aceptarán una real negociación, ya que significarían que la “verdad” no triunfaría; es decir, no se haría “justicia”.
4. En sus documentos figura el principio del uso de la violencia para alcanzar sus objetivos (Sí)
5. Usa la violencia (Sí) No es lo mismo que el punto anterior, pues creer en la violencia no implica usarla.
6. Utiliza el miedo para “convencer” a la población y presionar al Estado para que cambie el sistema (Sí)
7. Se encuentra en desventaja militar frente a su enemigo (Sí)
8. Como respuesta, utiliza el repliegue como táctica luego de usar la violencia (Sí)
9. No se enfrenta directamente contra su enemigo (Sí)
10. Mata selectivamente (Sí) Cabe aclarar que entre los tipos de terrorismo hay dos a los que pertenece el MRTA: el selectivo y el indiscriminado. No se contraponen, sino que se complementan. Suele suceder que el terrorismo selectivo deviene indiscriminado, mas no es usual al revés.
11. Mata indiscriminadamente (Sí)
12. Prepara militarmente a sus adoctrinados (Sí)

— “Justicia”, para los terroristas es la imposición de su verdad absoluta a costa de cualquier medio. Es la justicia de Polay y de Delfina.

— La diferencia con un grupo subversivo es que este último no usa el terror para cambiar el sistema. Los patriotas que nos llevaron a la independencia eran subversivos, no terroristas. Ni San Martín ni Bolívar ni Melgar ni otros héroes mataban pobladores: se enfrentaban cara a cara con el ejército español, incluso en desventaja.

— Lo rescatable de Delfina es que condena frontalmente al narcotráfico. La desilusión llega cuando recordamos que el MRTA se alió estrechamente con el narcotráfico. Espero que sea un olvido y no una burda desinformación la que ostenta Delfina en este punto.

— Sobre la sugerencia de que el MRTA no mató “espíritus”… Bueno, no hay que esforzarse mucho para rebatirla. Basta conversar con algunos deudos para ver cuánto los ha afectado.

3. En un momento de paroxismo, Delfina indica que quienes son contrarios al MRTA “piensan que no debiera repetirse” lo que ella llama subversión.

— Esta afirmación es la central del video. Es la más peligrosa también.

— Al atribuir a los demás el deseo de que no se repita, trasluce -por contraposición- su deseo de que se repita. Esto se confirma un poco más adelante cuando se pregunta por los motivos del terrorismo que ella denomina subversión.

— Los dos segundos que demora en confesarse considero suficientes para que sea detenida por apología al terrorismo. Pero, al margen de ello, refleja el pensamiento de las células dormidas del MRTA y Sendero: piensan que el terrorismo debe volver porque ES NECESARIO.

Quedamos advertidos.

4. Delfina pregunta por la causa de la “subversión” armada. Se responde retóricamente: la injusticia, la falta de libertad de expresión y el descalabro del país. Pero, no contenta con eso, también pregunta si esas causas han desaparecido.

— Para Delfina no solo el fin justifica los medios, sino que el contexto justifica al terrorismo. Esta triste “reflexión” a la que llama también justifica a la mafia, a los marcas, a los narcotraficantes, a las barras bravas, a los violadores e incluso a la corrupción.

— Ningún terrorismo ha servido para cambiar sociedades, pero sí lo logró la revolución… del pensamiento y de la ciencia. Una vacuna cambió el curso de la historia. También la penicilina. Vacunas y antibióticos han salvado la vida de millones de personas. Recalco: SALVARON VIDAS, no las cegaron.

— Lo que causa el terrorismo no es la pobreza ni la injusticia, sino una ideología perniciosa que interpreta maniqueamente la realidad y se erige en dueña de la verdad absoluta. La pobreza, el hambre y la ignorancia no se combaten con fanatismos. Por ejemplo, Europa quedó demolida luego de la Segunda Guerra Mundial. Se levantó de a pocos y sin lamentos, nunca necesitó de terrorismo, pero sí de personas que practicaron la solidaridad y trabajaron duro al punto de llegar a un estado de bienestar que justamente ahora se tambalea a manos de un terrorismo: el yihadista.

— Sin embargo, eso no es tan grave como su pregunta final. Como todavía existe injusticia, su cuestionamiento se convierte en un llamamiento al terrorismo. Los jóvenes que verán este video y que no han vivido las brutalidades terroristas podrían sentirse “inspirados” por sus palabras: otros segundos que merecerían condena por apología.


No me extrañaría que el objetivo final de este video (y otro protagonizado por Corcuera) sea la liberación de Abimael Guzmán. Si se consigue el excarcelamiento de Polay, Movadef en pleno no escatimará escándalos para pedir la libertad de su respectivo psicópata.

Delfina sueña con un mundo perfecto. Le gustaría vivir en él. Como no puede, justifica el terrorismo, que es la forma más segura de anular toda posibilidad de mejorar la vida.

Delfina es anciana. Pero la edad por sí sola no es prueba de madurez ni sensatez, tampoco hace imperativo el respeto ni la impunidad.

Las ideas de Delfina son tan perniciosas como la de los emerretistas y senderistas que anhelan la libertad para buscar una “justicia” que no consiguieron hace unos años.


Escrito por

Doriss Vera

Literata y educadora


Publicado en